Cuenta la leyenda…

De un cabrero llamado Kaldi de la antigua provincia de Kaffa al sudoeste de etiopia quien inventaba canciones todo el día, mientras veía a sus cabras buscando comida, al final del día las llamaba con su flauta para que lo siguieran, pero un día las cabras no volvieron, Kaldi confundido y cansado fue a buscarlas, las encontró corriendo y emocionadas, las observo y descubrió que masticaban los frutos de un árbol que nunca había visto. Al día siguiente vio a sus cabras aún con exceso de energía y aún masticando con frenesí aquel fruto. Kaldi fue corriendo donde su amo a contarle la historia de sus cabras, decidieron probar y con decepción lo encontraron muy amargo, tiraron este fruto al fuego y al quemarse desprendía un maravilloso olor que los cautivo…

La evidencia creíble de cualquier bebida o conocimiento del árbol del café aparece tan solo a mediados del siglo XV, en los monasterios Sufí de Yemen en Arabia, donde los granos de café fueron tostados y molidos por primera vez en una forma similar a como son preparados actualmente.

Se cree que el grano venía desde Etiopía, propagándose a Egipto y Yemen principalmente por el puerto de Moka permitiendo comenzar en Yemen el primer cultivo de café conocido utilizándolo como un sustituto legal para el vino.

Con la llegada del imperio Turco Otomano al mundo árabe y los cultivos por todo su territorio comenzó el cuidado del mismo con una rigurosa política de no exportar granos fértiles con el fin de evitar otros cultivos y mantener el monopolio. Se cuenta que un hombre pudo sacar las semillas pegadas al cuerpo hacia el sur de la india.

En 1658 los Holandeses también lograron adquirir algunas semillas lo que les permitió comenzar exitosamente con el cultivo, para 1683 el café de las colonias Holandesas especialmente Mocha (moka) y Java eran los más buscados por su buen olor y gusto que adquirían del clima seco permitiéndoles tener gran éxito en Europa. Posteriormente el café de Mocha (moka) fue clasificado en tres tipos; Bahouri, Saki y el Salabi los cuales eran vendidos en Europa por altos precios.

Los cultivos lograron llegar hasta Malabar, en la India, Pero fue en el año 1.706 cuando realmente comienza la historia del café con su movimiento en Europa ya que se llevó con éxito una planta al Jardín Botánico de Ámsterdam y desde allí fue exportada a diferentes jardines botánicos por Europa.

Los Holandeses fueron los primeros en instaurar un cultivo comenzando con su colonia  de  Surinam (Guayana Neerlandesa) en 1718, poco a poco el café fue llegando a diferentes países y colonias permitiendo generar una nueva economía en la región, de Surinam paso a la Guayana francesa y Brasil permitiendo que continuara desplazándose por América.

Con la llegada del café a América surgió la increíble historia de Gabriel Mathieu de Clieu. Un oficial de la marina francesa que en uno de sus viajes a París logro obtener un cafeto propiedad del rey seduciendo a una dama de la realeza, (otras versiones dicen que fue el mismo Luis XIV quien le pidió que lo llevará a Martinica en donde Mathieu se encontraba en servicio).

De clieu llevó el cafeto consigo a través del atlántico colocándolo en una caja de cristal buscando mantenerlo a salvo de la sal del mar. El camino tuvo un sinfín de problemas, pasando por piratas, sequía, tormentas y motines, por lo menos así fue como Mathieu de Clieu lo contó en su diario. el buque llegó a la Martinica y el cafeto fue replantado en Preebear, donde lo cercaron con un seto de espinas y lo cuidaron esclavos. El cafeto creció, se multiplicó y en 1726 se hizo la primera cosecha.

El café en Colombia, tiene alrededor de 300 años de historia desde que los jesuitas lo trajeron en el siglo XVIII. En el año 1835 se exportaban los primeros sacos producidos en la zona oriental, desde la aduana de Cúcuta.

Cuenta una leyenda que el aumento de producción de café en Colombia fue gracias al sacerdote jesuita Francisco Romero en un pueblo de Santander llamado Salazar de las Palmas.

Cuando sus fieles se confesaban, el sacerdote les imponía como penitencia para redimir sus culpas, sembrar café. Gracias a esto se dice que la producción de café empezó a expandirse a otros departamentos y para 1850 había llegado a Cundinamarca, Antioquia y Caldas.

19enero
2021
Category: Blog

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